miércoles, 9 de junio de 2010

Soñar contigo

Cada noche me dormía y soñaba contigo. Y todas las mañanas me acordaba de los sueños. Yo no sé cómo la gente sabe que está enamorada pero yo lo sé porque cada día sueño con la misma persona.

Recuerdo que comencé a escribir relatando un sueño que me había dejado sin aliento en el que ella era la protagonista. Desde entonces he tenido muchos tipos de sueños pero ha seguido estando presente en cada uno de ellos. A veces creo que estoy enamorada de una persona que realmente no existe pero cuando estoy con ella se me resuelve cualquier duda existente. Quizás los sueños tan solo son una coartada para recordar que por mucho que lo intente permanece en mi corazón. Mientras me voy conformando con lo que viene aunque no consiga llegar a mis sentimientos. Reconozco haber tenido algún no sé muy bien cómo llamarlo en los últimos meses. Es divertido mientras dura y cuando se acaba no deja un vacío en tu interior. Sé que a ella nunca hubiera podido darle más porque cada noche sueño contigo..

martes, 11 de mayo de 2010

Siempre la misma historia

- Esta mañana he escuchado una noticia en la radio decía que en Austria inauguran una montaña rusa, la más grande del mundo, y me dije tú te tienes que montar en ese cacharro.
- ¿Tu? ¿En una montaña rusa? Si te dan miedo los caballitos..
- Por eso mismo porque ya está bien de miedo. Y pensé nos vamos un fin de semana los dos a Austria, a probar la caída de cien metros..
- ¿Los dos? ¿Tú y yo? Hombre, a mi el gusanillo de lo de la caída libre siempre me ha gustado. Nos vamos ahí sin saber austriaco, ni nada ¿no?
- ¿Para qué? En español o en señas como toda la vida. One ticket, two ticket, other one ticket.. Y nos tiramos las veces que nos de la gana.
- Y cuando nos bajemos nos compramos un algodón de esos de azúcar y lo pedimos también por señas..


Llevo tiempo huyendo al hecho de escribir una nueva entrada. No porque no haya habido novedades. Solo que a veces prefiero huir. Es mi forma de no enfrentarme a aquello que temo. Cuando comienzo un nuevo blog empiezo a escribir con mucha ilusión. En un principio siempre son cosas insignificantes. Nunca llegó a dar todo de mí en cada texto. Más tarde empiezo a entregarme y a relatar cosas que me cuesta explicar. Entonces lo dejo por miedo a sonar incomprensible o a que me juzguen por unas simples palabras. Pero esta vez me apetece que no sea una más e intentaré seguir con esto. En contra de lo que dice mi cabeza, debo empezar a escuchar a mi corazón.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Necesito una brujula de sentimientos

Estoy perdiendo el norte, el sur, el este y el oeste o quizás ya lo haya perdido. Necesito que alguien me recuerde que soy especial. Como aquel tiempo en el que empecé a creerlo. Más tarde me aparte de aquellas personas que me lo demostraban. No recuerdo como sucedió pero poco a poco esos huecos los han ido llenando otras personas. Solo que a veces echo de menos a las que algún día estuvieron y siento que no hice lo suficiente para retenerlas a mi lado. Como si pudieras controlar que alguien permanezca junto a ti o desaparezca el día menos pensado. Me siento impotente e intento huir del mundo de los sentimientos pero por más que lo intento no puedo. Siempre habrán personas que sean esenciales para construir mi felicidad y fingir que no es así no es más que una tontería. No paro de escribir su nombre en los márgenes de las hojas y dibujar corazones por doquier como si, de repente, me hubiese vuelto tonta. Me voy a volver loca de tanto pensar en ella a cada segundo que pasa e imaginarme a su lado. Voy a agotar todo mi cupo de sonrisas y suspiros. Se ha colado aquí, muy hondo, en mi cabeza y se ha hecho un hueco en lo más profundo de mi corazón. Me gusta, y no puedo evitarlo, ¿O si?.

lunes, 3 de mayo de 2010

El secreto de vivir

Me siento en el coche, colocó el asiento a mi medida, muevo los retrovisores hasta ver lo suficiente, me pongo el cinturón de seguridad, arrancó el motor, piso el pedal de freno mientras quito el freno de mano, piso embrague y meto primera, voy soltando embrague poco a poco, y empiezo a acelerar. Unos pasos que se han convertido en algo rutinario cada vez que comienzo a conducir aunque en un principio me costaba recordar que orden debía seguir para hacer lo correcto. Conforme voy cogiendo soltura me doy cuenta que conducir y vivir tampoco es tan diferente. En un principio no tienes ni idea como conseguir avanzar más de dos calles sin que se te cale el coche como cuando de pequeño empiezas a dar tus primeros pasos pero siempre acabas en el suelo porque la falta de experiencia te hace sentir inseguro. No solo tienes que estar atento de combinar el movimiento de pies correctamente, tanto para conducir como para caminar, sino que en el camino habrá millones de obstáculos que tendrás que sortear para demostrar que puedes conseguir aquello que te propones. En la vida real los peatones serán aquellos conocidos que no forman una parte importante de nuestra vida pero permanecen a nuestro lado. Debes ser amable con ellos aunque alguna vez esto nos hará cuestionarnos que estamos perdiendo parte de nuestro tiempo. Los otros conductores serán aquellos amigos que hacen que nuestra vida sea más divertida y emocionante. Sin ellos estaríamos más tranquilos pero no más felices aunque debemos tener cuidado porque también tienen la capacidad de hacernos daño. Y por último las señales de tráfico son todos esos consejos que nos dicen cómo debemos actuar cuando surgen dudas pero no siempre hacemos caso. Al final cuando te haces mayor te das cuenta que vivir es tener un velocímetro que marca de 0 a 210 pero nunca ir a más de 120.

miércoles, 28 de abril de 2010

El pensamiento negativo

Miedo. Incomprensión. Odio. Rabia. Entre lágrimas escribía palabras sueltas que expresaban como se sentía. Nadie lo podría comprender pero tampoco pondría de su parte para que los demás lo hicieran. Como siempre lloraría y cuando no quedaran más lagrimas esbozaría una sonrisa inocente. Sabía que eso no era la felicidad pero estaba dispuesta a sacrificarla. Algún día las cosas cambiarían y entonces nadie sería capaz de conseguir que derramara una lágrima. Un mundo de sonrisas, besos y caricias. Un sueño de idiotas ¿verdad? Pero era el suyo. Cogió la hoja y arrancó aquello que había escrito. En su mundo ya no había hueco para esas palabras.

Una realidad que no solo me hace daño sino que me hace sentir fuerte. Aunque a veces no sea consciente, soy capaz de cualquier cosa.

lunes, 26 de abril de 2010

Puedes contar conmigo

Últimamente es muy fácil hacerme feliz. Esta vez el encargado de hacerlo ha sido un simple comentario. No ha sido especial por sus palabras sino por aquello que demostraba. Tras pensar muchas veces en ello había llegado a la conclusión de que nuestra amistad no llevaba a ningún lado. Durante los últimos meses hemos estado más tiempo distanciadas que compartiendo buenos momentos. Parece mentira que seamos capaces de dar más importancia a las pequeñas tonterías que a todos las alegrías que hemos vivido desde que somos amigas. Llega un momento en el que es mejor quedarse con aquello que nos ha hecho sonreír y desechar todo lo demás. No puedo evitar recordar cuando todas las mañanas subíamos juntas las escaleras del colegio. Yo siempre con una sonrisa en la boca y tú extrañada de que pudiera estar tan feliz de buena mañana. Siempre te decía que no había ningún motivo en especial y puede que te engañara porque si lo había. Era fácil sonreír cuando sabias que por muy aburrido que pudiera a llegar a ser el día siempre habría unos minutos que compartir no solo contigo sino con todas las demás. Creo que nunca fuisteis conscientes de lo importantes que erais, porque hubo un momento que lo fuisteis, y con esto no digo que no lo seáis pero está claro que las cosas han cambiado. Como dice la canción: Ya no seré lo que fui para ti una vez pero puedes contar conmigo. Aprendí a sufrir, aprendí a reírme de mí, me reconstruí, tuve que decir que sí, que sí.. Aprendí a sentir, también a pasarlo bien sin ti, y me levante cada vez que me caí.

domingo, 25 de abril de 2010

Felicidad en estado puro

Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que el sexo, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

Es así como sentí cuando mis dedos habían terminado de escribir todo aquello que guardaba en mi interior desde hace tantos meses. Si me hubieran hecho un análisis emocional en ese momento hubieran encontrado un alto porcentaje de inseguridad, nerviosismo y pánico pero también unas pinceladas de felicidad. Necesitaba superar aquel miedo que me tenía paralizada para avanzar y me sentí pletórica una vez lo había conseguido. No hay nada como vencer aquello que te hace débil, ya que, de alguna manera cuando lo haces adquieres una gran fortaleza.