miércoles, 21 de abril de 2010

En un cuarto casi rosa

Realmente no sé como comenzar. He intentado tantas veces encontrar las palabras adecuadas. Quizás el problema es que nunca las encontraré. Siempre habrá algo en medio que me paralice. Por eso he decidido sacar valor y comenzar a escribir. Quiero que sepas que confío en ti a pesar de que puedas pensar lo contrario. Nunca he sabido cómo abordar esta situación pero me hubiera gustado contarte esto mucho antes. Es difícil de comprender cuando no estás en la circunstancia, y cuando lo estas, lo es todavía más. No quiero que ni por un momento dudes que no solo eres una de mis mejores amigas sino una de las que más me importa. Porque los amigos son como las gafas te cansan y con el tiempo se rayan pero por suerte a veces uno encuentra gafas que molan. He tenido un miedo atroz durante este tiempo. Sí, miedo.. no puede haber nada más patético que tener miedo a mostrarse tal y como eres. No me avergüenzo de ser como soy e incluso me siento orgullosa. El único problema es el miedo a defraudar: a que me mires de diferente manera, a que me trates como si fuera otra persona o, mejor dicho, a no ser lo suficiente. Porque pasé lo que pase yo siempre voy a ser esa persona que conoces desde que tienes memoria, aquella con la que aprendiste que los amigos se podían contar con los dedos de una mano, aquella que siempre ha estado ahí..

Ahora solo quiero que cierres los ojos y escuches esta canción. Quizás puedas comprender un poco más como me siento.


http://www.youtube.com/watch?v=aVVP4wJhXtM

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